¿Qué ver en Córdoba?
Descubre los lugares más bellos de Córdoba
Los orígenes de Córdoba se pierden en el tiempo. Su situación cercana al río y la riqueza de las tierras de la campiña la configuraron como lugar idóneo para las primeras ocupaciones prehistóricas. Pero no es hasta el Bronce Final (siglos IX y VIII a.C.) cuando se crea el primer asentamiento propiamente dicho. Con la llegada de fenicios y griegos a la península, la ciudad se reafirma como un importante centro minero y comercial gracias a la navegabilidad del Guadalquivir. Este hecho favoreció las relaciones y la difusión artística y comercial, integrando a esta localidad con las principales urbes del momento. Recorre sus calles, empápate de su historia y descubre los lugares más emblemáticos de Córdoba.
DESCUBRE CÓRDOBA
1. ESPACIOS EMBLEMÁTICOS DE CÓRDOBA
- La Mezquita-Catedral
- Medina Azahara
- El Alcázar de los Reyes Cristianos
- Puente Romano
- La Torre de la Calahorra
- Caballerizas Reales
- Alminar de San Juan
- Capilla de San Bartolomé
- Templo Romano
- Sinagoga de Córdoba
- Casa andalusí
1. Espacios emblemáticos de Córdoba
Descubre los lugares más emblemáticos de Córdoba y déjate sorprender por su historia, su singularidad y su belleza.
La Mezquita-Catedral
La Mezquita-Catedral de Córdoba (Patrimonio de la Humanidad desde 1984) es el monumento más importante de todo el Occidente islámico y uno de los más asombrosos del mundo.
En su historia se resume la evolución completa del estilo omeya en España, además de los estilos gótico, renacentista y barroco de la construcción cristiana. El lugar que hoy ocupa nuestra Mezquita, Catedral parece haber estado, desde antiguo, dedicado al culto de diferentes divinidades. Bajo dominación visigoda se construyó en este mismo solar la basílica de San Vicente, sobre la que se edificó, tras el pago de parte del solar, la primitiva mezquita.
Esta basílica, de planta rectangular fue compartida por los cristianos y musulmanes durante un tiempo. Cuando la población musulmana fue creciendo, la basílica fue adquirida totalmente por Abderraman I y destruida para la definitiva construcción de la primera Mezquita Alhama o principal de la ciudad. En la actualidad algunos elementos constructivos del edificio visigodo se encuentran integrados en el primer tramo de Abderraman I. La gran Mezquita consta de dos zonas diferenciadas, el patio o sahn porticado, donde se levanta el alminar (bajo la torre renacentista), única intervención de Abd al- Rahman III, y la sala de oración o haram. El espacio interior se dispone sobre un concierto de columnas y arcadas bicolores de gran efecto cromático. Cinco son las zonas en las que se divide el recinto, correspondiendo cada una de ellas a las distintas ampliaciones llevadas a cabo.
Visita la Mezquita-Catedral de Córdoba
Medina Azahara
Medina Azahara, la fastuosa y misteriosa ciudad que Abd-al Rahman III mandó construir a los pies de Sierra Morena, a ocho kilómetros de Córdoba capital, encierra, incluso en su nombre, historias legendarias.
La tradición popular afirma que, autoproclamado Abd al-Rahman III califa en el 929 d.C., y tras ocho años de reinado, decidió edificar una ciudad palatina en honor a su favorita, Azahara. Sin embargo, recientes estudios aportan fuertes evidencias de la causa que impulsó al califa a fundar Medina Azahara.
Una renovada imagen del recién creado Califato Independiente de Occidente, fuerte y poderoso, uno de los mayores reinos medievales de Europa, se acepta como el origen más probable de la nueva Medina. Se dispone la ciudad en tres terrazas rodeadas por una muralla, situado el Alcázar real en la más superior y la intermedia. La zona más baja se reservó para viviendas y la mezquita, edificada extramuros.
Las fuentes históricas apuntan a la participación de unas diez mil personas que trabajaban diariamente en su construcción. Abd al-Rahman no escatimó en materiales para lograr el efecto buscado: la insignia del poderoso reino que gobernaba. Ricos mármoles violáceos y rojos, oro y piedras preciosas, además del cuidado trabajo artesanal de los mejores canteros y las legendarias contribuciones bizatinas, ayudaron al encumbramiento del preciado proyecto.
Parte del alcázar tenía carácter público y era donde se sucedían las visitas oficiales. En la parte más alta se sitúa el Salón Alto, dispuesto en cinco naves con arcadas. Más abajo se encuentra el Salón Rico. La estancia se divide en tres naves con arcos de mármol rojo y azulado, siendo las laterales ciegas y abiertas la central. La decoración de ataurique (motivos vegetales labrados) y la riqueza de los materiales han configurado el nombre del engalanado recinto, completado con baños y abierto al Jardín Alto, de gran hermosura. Se desarrolla este jardín en cuatro zonas, quedando el punto de intersección ocupado por un pabellón y cuatro albercas.
Una de éstas, la enfrentada al Salón Rico ha pasado a la leyenda por cobijar en su interior mercurio y bañar el grandioso recinto con destellos de mil colores. Un complejo de calles en rampa empinada nos conducen al gran pórtico oriental, por donde accedían las grandes embajadas que recibía el califa. Delante del mismo se abría una gran plaza en la que se concentraban las tropas y el personal de las ceremonias protocolarias. A extramuros de la medina se emplazó la mezquita, levantada en poco más de un mes. Este solemne recinto sufrió grandes destrozos a través de las sucesivas guerras que asolaron al-Andalus a principios del siglo XI, transformando en ruinas Madinat al-Zahra. El esfuerzo por crear una ciudad ideal tan sólo duró setenta años, efímera vida para la que fuera “favorita” del primer califa.
Alcázar de los Reyes Cristianos
El Alcázar de los Reyes Cristianos, fortaleza y palacio de sólidos muros, encierra en su interior gran parte de la evolución arquitectónica de Córdoba. Restos romanos y visigodos conviven con los de origen árabe en este majestuoso solar, ya que fue lugar predilecto de los distintos gobernantes de la ciudad.
Cuando en 1236 Córdoba es conquistada por Fernando III el Santo, el edificio, que formaba parte del antiguo Palacio Califal, estaba totalmente asolado. Alfonso X el Sabio comienza su restauración, completada durante el reinado de Alfonso XI. A lo largo de la Historia se le ha dado múltiples usos, como Sede del Santo Oficio (Inquisición), o cárcel (en la primera mitad del siglo XIX).
El visitante que por primera vez vislumbra esta fortaleza se sorprende ante una construcción casi rectangular con extensos muros de sillares pétreos y cuatro torres que perfilan los ángulos (la de Los Leones, la del Homenaje, la de La Inquisición y la de Las Palomas) Dentro, las distintas dependencias se articulan en torno a patios con exóticas y bellas flores, hierbas aromáticas y frondosos árboles. Las estancias y corredores se cierran con cúpulas góticas de piedra. En una de las galerías de acceso se exhibe un sarcófago pagano del primer cuarto del siglo III. En su frontal muestra un altorrelieve sobre una alegoría del paso de los difuntos hacia el más allá a través de una puerta entreabierta.
Resalta, de todas las salas una pequeña capilla barroca: el Salón de los Mosaicos, en la que se exponen piezas romanas de este tipo procedentes del subsuelo de la Corredera. Bajo esta estancia se encuentran los baños, de inspiración árabe, divididos en tres salas abovedadas con tragaluces estrellados. Éstas se comunican con la caldera situada bajo la torre del Homenaje. De los dos patios, el Mudéjar llama la atención por su belleza. Con enlosado en mármol, el murmullo del agua que corre por los canales y albercas refresca el ambiente y relaja al fatigado visitante. Los extensos jardines que cierran el conjunto dan muestra de la monumentalidad y esplendor de este Alcázar cordobés.
Visita el Alcázar de los Reyes Cristianos
Puente Romano de Córdoba
El conjunto de la Mezquita Catedral, el río, la Puerta del Puente y el mismo Puente Romano de Córdoba, conforman una de las vistas más exquisitas de la ciudad, máxime aún si se visita al atardecer, en esa hora incierta en la que los últimos rayos de sol doran las superficies. El citado puente, levantado en el siglo I a. C., ha sufrido varias remodelaciones a lo largo de la Historia. La estructura principal data del medievo, siendo la intervención más reciente de 1876. Consta de dieciséis arcos, cuatro apuntados y el resto de medio punto. En el centro del antepecho se erige una escultura de San Rafael, obra del siglo XVI, realizada por Bernabé Gómez del Río.
Visita el Puente Romano de Córdoba
La Torre de la Calahorra
En el extremo sur del Puente Romano se levanta la Torre de la Calahorra de Córdoba, enclave de control y defensa desde la antigüedad, mencionada en alguna fuente árabe sobre al-Andalus, y en numerosas referencias históricas desde la conquista cristiana de Córdoba hasta la actualidad. Su arquitectura refleja sus sucesivas remodelaciones. El arco de herradura funcionaría como puerta anexa al puente, y su recinto rectangular flanqueado por torres se reforzaría en el siglo XII. A principios del siglo XX fue declarada monumento histórico artístico. Tras variados usos, en la actualidad acoge el Museo Vivo de al-Andalus, sobre la convivencia entre las culturas judía, cristiana y musulmana.
Visita la Torre de la Calahorra
Caballerizas Reales
En 1570, Felipe II dio rienda suelta a su afición por los caballos y a su proyecto de crear la pura raza español. Para ello mando construir las Caballerizas Reales de Córdoba en una parte del solar del Alcázar. Comparte con la fortaleza real el marcado carácter militar. En este atractivo edificio se crió el caballo español, también llamado andaluz, de ascendencia árabe. La estancia principal, cuya cubierta de bóveda de arista es soportada por columnas de piedra arenisca, está dividida en pequeñas cuadras o boxes.
Visita las Caballerizas Reales
Alminar de San Juan
Llama la atención el Alminar de San Juan en Córdoba por conservarse casi íntegra su fisonomía árabe del siglo X a pesar de haber sido cedido tras la reconquista, junto con la mezquita que lo albergaba, para la construcción de una iglesia de la Orden de San Juan. De planta cuadrada y sillares, lo más llamativo son los arcos gemelos de herradura con columnas de mármol que decoran la torre. Actualmente el templo acoge la orden de las Esclavas de Jesús.
La Capilla de San Bartolomé
Ubicada en la Facultad de Filosofía y Letras, antiguo hospital del Cardenal Salazar, se encuentra la Capilla de San Bartolomé de Córdoba, exquisita muestra de arquitectura mudéjar y antigua parroquia de San Bartolomé. Realizada entre los siglos XIV y XV, en el barroco quedó anexionada al hospital, siendo las reformas más importantes del XIX. La portada principal se cubre con un pórtico de triple arcada. En el interior, de una sola nave y cierre con bóveda de crucería, destacan las finas yeserías y el zócalo de azulejo. La cabecera tiene restos de pintura mural. La última restauración llevada a cabo en el edificio fue en los años sesenta del siglo XX, siendo muy reciente la intervención para recuperar la capilla exenta del XIX con retablo barroco.
Visita la Capilla de San Bartolomé
Templo romano
Junto al Ayuntamiento, se encuentra situado el único Templo Romano de Córdoba del que nos ha llegado evidencia arqueológica. Dedicado al culto imperial, asombra por sus grandes dimensiones. Formó parte del Foro Provincial junto con un circo. Originariamente estaba elevado sobre un podio y contaba con seis columnas exentas de tipo corintio en su entrada. Frente a ésta se levantaba el ara o altar. La reconstrucción, llevada a cabo por el arquitecto Félix Hernández, ha portado a Córdoba una muestra más de la grandiosidad de esta urbe en época romana. Algunas de las piezas originales del templo se encuentran expuestas en el Museo Arqueológico o en inusuales y bellos rincones de la ciudad, como la columna estriada de la plaza de la Doblas.
Visita el Templo romano de Córdoba
Sinagoga de Córdoba
Única en Andalucía y tercera de las mejor conservadas de época medieval de toda España, la Sinagoga de Córdoba está situada en el barrio de la Judería. Construida entre los años 1314 y 1315 según las inscripciones halladas en el edificio, sirvió de templo hasta la definitiva expulsión judía.
A través del patio se accede a un pequeño vestíbulo. A la derecha de éste suben las escaleras que dan acceso a la zona femenina. Al frente se abre la estancia principal. De planta cuadrangular, se encuentra decorada con atauriques mudéjares. El muro que soporta la tribuna de las mujeres se abre con tres arcos ornamentados con yeserías de gran belleza. En 1492 los judíos son expulsados, utilizándose el templo como hospital, siendo después ermita de San Crispín y, por último, escuela infantil. A finales del siglo XIX es declarada Monumento Nacional.
Casa Andalusí
A muy pocos metros de la Sinagoga se encuentra la Casa Andalusí, un edificio del siglo XII que refleja el modelo de vivienda propio de al-Ándalus que marcó la arquitectura típica de Córdoba.
El escenario perfecto para comprender cómo eran las viviendas en al-Ándalus y entender el estilo de vida morisco. La casa se divide en varias estancias que combinan decoración y detalles árabes con toques andaluces, creando un espacio cargado de simbolismo.
2. Museos y Centros Culturales
Baños del Alcázar Califal
De forma accidental, en 1903, se hallaron los restos de unos baños árabes en el Campo de los Santos Mártires, que meses más tarde fueron soterrados. Entre 1961 y 1964, un grupo de historiadores cordobeses sacó a la luz dicha construcción, dejando constancia de la gran envergadura de la misma.
Estos baños o hammam, contiguos al desaparecido Alcázar omeya, al cual con toda seguridad pertenecían, posiblemente fueran los más importantes de la ciudad. Las abluciones y limpieza corporal constituían una parte esencial en la vida del musulmán. Eran preceptivos de la oración, además de constituir un rito social. Realizados bajo el califato de Alhakem II, forman un conjunto de estancias con muros de sillería. Se cierran con bóvedas (donde aparecen los característicos lucernarios de estrella), soportadas por arcos ultra semicirculares sobre capiteles y columnas de mármol.
Durante los siglos XI al XIII, fueron reutilizados por almorávides y almohades, prueba de ello son las yeserías talladas con motivos de ataurique y franjas epigráficas de la época que se guardan en el museo arqueológico.
Visita los Baños del Alcázar Califal
C3A – Centro de Creación Contemporánea
El C3A Centro de Creación Contemporánea de Andalucía se inauguró en diciembre de 2016 con intención de convertirse en un centro de referencia para la creación y producción artística.
Cuenta con una completa programación conformada por exposiciones, actividades, cursos, talleres, performances, conciertos y residencias artísticas de producción, que han posibilitado que se vaya forjando como lugar de encuentro y desarrollo de las distintas disciplinas artísticas.
Museo Julio Romero de Torres
Ubicado en el mismo edificio que el de Bellas Artes, frente a la Posada del Potro, fue creado en el año 1931, un año después del fallecimiento del pintor Julio Romero de Torres. Dedicado a su obra, nos permite hacer un recorrido por su vida, desde sus comienzos hasta sus más esplendorosas y conocidas obras: La Chiquita Piconera, Naranjas y Limones, Cante Hondo, Poema a Córdoba, etc. El museo ha sido reformado en tres ocasiones, siendo la última de ellas en 2012.
Visita el Museo Julio Romero de Torres
Palacio de Viana
En la plaza de Don Gome se levanta este majestuoso palacio, cuyas dependencias se desarrollan en torno a doce magníficos patios y un fantástico jardín. Las distintas especies florales decoran y perfuman cada rincón del ampuloso museo. La última marquesa de Viana, Sofía de Lancaster, supo mantener el exquisito origen de este palacio del siglo XIV. Las múltiples dependencias acogen numerosas colecciones de todo tipo (pinturas, vajillas, mosaicos, tapices, azulejos, armas de fuego). Las fabulosas obras de arte que se exhiben en este recinto hacen de esta visita una de las más constructivas de Córdoba. Destacan la colección de guadamecíes y la gran biblioteca de los siglos XVI al XVIII.
Museo de Bellas Artes
Situado en la Plaza del Potro, abre sus puertas al público en el año 1862, de manos de su primer director, Rafael Romero Barros, padre del célebre pintor cordobés Julio Romero de Torres. Ocupa distintas dependencias de lo que fue el antiguo Hospital de la Caridad, de estilo plateresco. Tras sucesivas ampliaciones, en 1936 se configura su estado actual siguiendo el estilo renacentista. Aunque en sus paredes pueden hallarse cuadros de maestros italianos del renacimiento, sus fondos principales y más numerosos son de época barroca y del siglo XIX.
Destacan obras de Bartolomé Bermejo, Luis de Morales, Valdés Leal, Ribera, Zurbarán, Murillo, Antonio del Castillo y el escultor cordobés Mateo Inurria. El mismo edificio es digno de visita, con su recoleto patio cuajado de naranjos y una escalera barroca con artesonado ochavado de madera.
Visita el Museo de Bellas Artes de Córdoba
Museo Arqueológico
Desde 1965 el palacio de estilo renacentista de los Páez de Castillejo, alberga a unos de los más completos museos arqueológicos de España: El Museo Arqueológico de Córdoba. Es la institución encargada de conservar, investigar y difundir los restos materiales pertenecientes al patrimonio arqueológico de Córdoba y provincia, desde la prehistoria hasta Al-Andalus.
Sus numerosas salas y patios recogen muestras de distintas épocas y estilos arquitectónicos. A lo largo de tres patios y ocho salas la Historia parece hablar desde las piezas expuestas, trasportándonos, de sala en sala, de patio en patio, a esa Córdoba del recuerdo. Además, en enero de 2011 fue inaugurado un nuevo edificio contiguo al ya existente. Esta ampliación, de un lenguaje arquitectónico contemporáneo, acompaña al Palacio renacentista de Jerónimo Páez.
El nuevo edificio ofrece unos espacios museísticos modernos, atractivos y funcionales, que dotan al museo arqueológico de Córdoba de los crecientes espacios y servicios que demanda su proyección en la sociedad actual. Este nuevo edificio presenta además una pieza excepcional, el yacimiento arqueológico del teatro romano de la ciudad, que fue hallado en el solar del edificio y que se encuentra abierto al público en su planta sótano, restaurado, musealizado y accesible. Es esta una visita obligada para todos los amantes del arte y de la historia.
Posada del Potro – Centro Flamenco Fosforito
Este edificio situado en la plaza del mismo nombre es el prototipo de una vivienda popular de los siglos XIV y XV. Llamadas coloquialmente corrales, las estancias se disponen en torno a un patio común presidido por un pozo. Se trata de uno de los lugares cordobeses preferidos por Cervantes tanto en su vida como en su obra, pues además de hospedarse en ella, le sirvió de escenario para desarrollar algunas de sus obras. Hoy día, la Posada del Potro-Centro Flamenco Fosforito es un nuevo espacio destinado a la interpretación, producción, investigación y difusión del flamenco.
El Centro se articula alrededor de dos principales ejes:
- Un espacio, la Posada del Potro, el corral de vecinos del S. XV destinado a posada hasta 1972, con una larga y dilatada vida, así como un valor histórico cultural.
- Un cantaor cordobés, Antonio Fernández, Fosforito, una de las más importantes figuras del flamenco universal.
La Posada del Potro–Centro Flamenco Fosforito es el único centro de Andalucía dedicado al Flamenco de estas características, al ser al mismo tiempo un lugar de interpretación, promoción y exposición museística. Un recorrido en el tiempo permite descubrir el nacimiento y la evolución del flamenco hasta la actualidad, a través de los distintos elementos que conforman la singularidad cultural del Flamenco. El objetivo del Centro de Interpretación es que el visitante salga del edificio con más conocimiento sobre el Flamenco y sobre todo con curiosidad e interés por saber más. La sala abarca temas como: el origen del Flamenco, palos, tipos, instrumentos, artistas, trajes y relaciones con otros aspectos culturales.
Visita el Centro Flamenco Fosforito
3. Otros lugares de interés
Calleja de las Flores
En pleno barrio de la Judería, cerca de la Mezquita, Catedral de Córdoba encontramos esta apacible calleja, una de las más tradicionales de la ciudad. Estrechita y sinuosa, sube en una suave pendiente hasta la pequeña plazoleta en la que desemboca. Los balcones enrejados se llenan de flores aromatizando el agradable paseo del visitante. Desde la fuente que centra la plazoleta podemos disfrutar de una de las más bellas vistas de la torre de la Catedral.
Parque del Pañuelo
La calleja del Pañuelo, muy cercana a la Mezquita Catedral de Córdoba, es uno de los destinos obligados del viajero. La anchura de esta calle de estilo morisco que parte de la plaza de la Concha, no es más que la de un pañuelo de señora. Al final de la misma se abre una plaza de reducidas dimensiones, considerada por algunos como la más pequeña del mundo, se decora con una fuentecilla y un aromático naranjo. El suave murmullo del agua y el olor del azahar envuelven al visitante en este íntimo espacio.
Calle Cabezas
Del arco del Portillo parte esta estrecha callejuela a donde se asoma la torre fortaleza de la Casa de los Marqueses del Carpio. El nombre de la calle proviene de la tradición que situaba en dicha vía la residencia de Gustios González, padre de los siete infantes de Lara. Cuenta la leyenda que fue en este lugar, durante la celebración de un banquete, donde le presentaron las siete cabezas de sus hijos.
Al margen de la leyenda, esta calle situada en pleno barrio de la judería, cuenta con edificaciones de los siglos XIII al XVI.
Plaza de la Corredera
El lugar donde hoy se encuentra esta plaza se cree que en su día ocupó parte del Circo Romano. Las intervenciones arqueológicas han rescatado, de esta época, unos fabulosos mosaicos, expuestos en el Alcázar de los Reyes Cristianos. La actual disposición rectangular y porticada con arcos en su parte inferior, entronca esta construcción con las realizadas en las ciudades castellanas, lo que la constituye
como única de su especie en Andalucía. Antiguamente se utilizaba como plaza de toros, conservando aún hoy una calleja llamada Toril. Después de pasar por zona de celebración de actos de fe, pregones y ejecuciones durante la Invasión Francesa, hoy puede disfrutarse de una amplia gama de cafés y bares de copas.
Plaza de las Tendillas
Considerada como la plaza más céntrica de la ciudad, su configuración actual data de los años veinte del pasado siglo. Tras sucesivas reformas se ha convertido en uno de los lugares preferidos de encuentro para cordobeses y visitantes. En el centro de la plaza, sobre la fuente principal, está situada la estatua ecuestre del Gran Capitán obra del escultor Mateo Inurria.
Casa de los Luna
La casa de los Luna nos muestra uno de los mejores ejemplos de mansión solariega andaluza de estilo plateresco. El palacio destaca por su fachada de piedra, que podría datarse del último tercio del siglo XVI. Posteriormente fue aumentada en altura con un piso de doble ventana a modo de logia. El portón principal, enmarcado por molduras y pilastras en las jambas, posee unos originales remates de bola en los extremos y dibujo en relieve de guirnaldas en el dintel, sobre el que se vislumbra el escudo familiar con una luna. En la esquina hay un doble balcón de ángulo, a dos alturas, con columna en el centro y enmarque de molduras labradas en piedra. Situado en la plaza de San Andrés, goza de un entorno privilegiado.
Casa de Sefarad
La Casa de Sefarad – Casa de la Memoria, es un centro cultural ubicado en el corazón de la judería de Córdoba. Su exposición permanente y sus actividades culturales pretenden despertar el interés por un legado oculto y recuperar la memoria de una tradición que forma parte de nuestra identidad: La tradición sefardí/judeoespañola. La exposición permanente, Memorias del Sefarad, se reparte en cinco salas temáticas: Sala de la vida doméstica, Sala de las mujeres de Al-Andalus, Sala de la Judería de Córdoba, Sala de los ciclos festivos y Sala de la música sefardí.
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