Descubre los lugares más bellos de Madrid

La capital de España es una ciudad cosmopolita que combina las infraestructuras más modernas y su condición de centro económico, financiero, administrativo y de servicios.

Con un inmenso patrimonio cultural y artístico, legado de siglos de historia apasionante, Madrid en una ciudad abierta a todos aquellos que la deseen descubrir, en la que se aúnan multitud de propuestas culturales, gastronómicas, de negocios, de ocio y entretenimiento, siendo su oferta turística una de las más sólidas y diversificadas de Europa y del mundo. Probablemente no haya una ciudad como Madrid con tantas cosas que hacer, ver y tan cerca unas de otras. Te presentamos una ruta por los lugares más emblemáticos de Madrid.

 

 

1. Espacios emblemáticos de Madrid

Plaza Mayor

En el corazón de Madrid, se encuentra una de las principales plazas mayores de España. Punto de encuentro de madrileños y turistas, destaca el mercado filetélico que se celebra todos los domingos.

Esta plaza de planta rectangular se encuentra ubicada en pleno Madrid de los Austrias. Este espacio concebido para la vida ciudadana fue encargado por el rey Felipe III al arquitecto Juan Gómez de Mora. La Plaza se concluyó en 1617 y desde entonces ha sufrido bastantes trasformaciones debido a sucesivos incendios. Su aspecto neoclásico actual se debe al arquitecto Juan de Villanueva, quien trasformó radicalmente el conjunto. Eso sí, se conservan los edificios de ladrillo, las nueve puertas de acceso, entre ellas el famoso Arco de Cuchilleros, la casa de la Panadería y la estatua ecuestre de Felipe III.

La Plaza Mayor albergó siglos atrás mercados, corridas de toros, espectáculos populares y autos de fe. Hoy en día es uno de los lugares más turísticos de Madrid hasta dónde acuden madrileños y visitantes a disfrutar de sus terrazas bajo los pórticos o a comprar algún sello o moneda antigua en los negocios de numismática y filatelia situados en los soportales.

Puerta del Sol

Centro neurálgico de la ciudad. Su mayor atractivo es el reloj que da las campanadas que marcan el comienzo del año, “El Oso y el Madroño” y el Kilómetro Cero.

Originalmente, la Puerta del Sol era una de las entradas de la muralla que rodeaba Madrid en el siglo XV y el nombre le viene de un sol en bajo relieve que había tallado en la misma. Era un punto exterior de la ciudad, aunque debido a su situación y al crecimiento de Madrid hacia el este, fue convirtiéndose poco a poco en un lugar clave para la salida hacia los alrededores. Hoy en día es el centro de España pues es aquí donde se encuentra -en el suelo, frente al reloj de la Casa de Correos- Kilómetro 0, del que parten las seis carreteras nacionales.

En la fachada de la Casa de Correos, están las placas que rinden homenaje a los caídos en el levantamiento del 2 de mayo de 1808 frente a las tropas de Napoléon y a quienes auxiliaron a las víctimas de los atentados del 11M.

Teatro Real

Popularmente conocido como “El Real”, se halla entre los principales teatros de ópera a nivel internacional, acogiendo en su escenario a los mejores artistas líricos y escénicos del momento.

Abrió sus puertas por primera vez el 19 de noviembre de 1850, funcionó durante 75 años. Luego estuvo cerrado entre 1925 y 1997, año en que volvió a abrir sus puertas tras unas obras de remodelación que se prolongaron durante diez años.

Lo ordenó construir el rey Fernando VII pero no fue hasta 1850 bajo el reinado ya de Isabel II, cuando fue inaugurado con la obra La Favorita de Donizzeti. El arquitecto Antonio López Aguado fue quien realizó el original diseño hexagonal, cuya fachada principal mira a la Plaza de Oriente.

Puerta de Alcalá

La Puerta de Alcalá es hoy uno de los monumentos emblemáticos de la ciudad, cuando la mandó construir Carlos III era una de las cinco puertas de acceso a la villa de Madrid.

Su actual apariencia data de 1778 y es obra del arquitecto italiano Francisco Sabatini, que también trabajara en el Palacio Real. La mandó construir el rey Carlos III, conocido como “el mejor alcalde de Madrid”, en sustitución de otra que estaba ya en mal estado y que disgustaba al monarca.

La originaria constaba de tres arcos y se la denominó de Alcalá porque comunicaba Madrid con la capital del Henares. Además, cuando la puerta formaba parte de los muros que rodeaban la villa de Madrid, contaba con una reja de forja que se cerraba por las noches para impedir el paso de maleantes.

La Puerta de Alcalá que hoy conocemos es de estilo neoclásico y tiene cinco vanos, tres con arcos de medio punto, más grandes destinados a los carruajes, y dos con dintel, más pequeños y destinados a los peatones. Sobre el vano mayor hay una inscripción en latín que reza: “Rege Carolo III. ANNO MDCCLXXVIII” (siendo Rey Carlos III. Año 1778). El material empleado para su construcción es granito de Segovia y piedra caliza de Colmenar de Oreja para los elementos decorativos.

La Puerta de Alcalá ha llegado hasta nosotros sin apenas modificaciones ni daños. Quedan algunas huellas de metralla en la superficie que dejaron las tropas francesas en 1808 y los Cien Mil Hijos de San Luis en 1823. Fue declarada Monumento Nacional en 1976.

Actualmente es un emblema de la ciudad y punto de encuentro al encontrarse entre el Parque del Retiro y el Barrio de Salamanca, y rodeada de numerosos restaurantes y bares como el Restaurante Malvar.

Palacio Real

Fue en su día residencia oficial de los monarcas y hoy sigue acogiendo actos oficiales, como encuentros diplomáticos y protocolarios.

Los orígenes del palacio datan del siglo IX, cuando el reino musulmán de Toledo, preocupado por su defensa ante los embates cristianos, levantó una fortaleza que más tarde sería usada por los reyes de Castilla. En el siglo XVI se construyó el alcázar sobre los mismos cimientos.

Un incendio en la Nochebuena de 1734 lo redujo a cenizas. No pasaría mucho tiempo hasta que Felipe V ordenara la construcción de un nuevo palacio sobre el mismo lugar. El edificio, cuyas obras se realizaron entre 1738 y 1755, se concibió en piedra y ladrillo, descartando el empleo de madera y materiales inflamables. Carlos III fue el primer monarca que estableció su residencia, en 1764.

En su interior pueden verse pinturas al fresco, un recorrido por las distintas dependencias permite descubrir el legado de artistas como Giaquinto, Tiépolo, Mengs, Bayeu y Maella.

Catedral de la Almudena

Consagrada en 1993 por Juan Pablo II, en honor a la patrona de la ciudad, la Virgen de la Almudena, se ha dicho de ella que es la catedral nueva más vieja del mundo. Las diferencias de color en la piedra reflejan las etapas de construcción.

La polémica ha acompañado siempre a la Catedral de la Almudena, debido principalmente a la mezcla de estilos que presenta, neoclásico en el exterior, neogótico en el interior y neorrománico en la cripta, fruto de las diversas modificaciones en sus proyectos.

Su claustro se terminó de construir en 1955, y la fachada, cinco años más tarde, aunque su inauguración definitiva no se realizó hasta 1993 por el Papa Juan Pablo II.

A diferencia de otras catedrales, con una orientación este-oeste, la de la Almudena tiene una orientación norte-sur, fruto de su concepción como parte integrante del conjunto del Palacio Real de Madrid.

El fundador de los Neocatecumenales, Kiko Argüello, recibió el encargo de pintar en el ábside de la Catedral una “corona mistérica”, los momentos más importantes de la vida de Cristo. Sobre las pinturas, se instalaron siete vidrieras dedicadas a la voz de Dios, con el sustantivo “palabra” traducido en diferentes lenguas: latín, griego, hebraico, siríaco, cirílico y español. Los frescos mantienen una influencia bizantina, mientras que las vidrieras presentan un estilo puramente abstracto.

2. Parques y Jardines

Parque del Retiro

Es uno de los pulmones de la ciudad, además de un clásico lugar de paseo en el que coinciden madrileños y visitantes.

Desde finales del siglo XIX, ya como parque público, El Retiro se aprovechó como marco para celebrar diversas exposiciones internacionales. Como testimonio de éstas han quedado edificios tan emblemáticos como el de la Minería, popularmente conocido como Palacio de Velázquez y el Palacio de Cristal, sin duda el lugar más sobresaliente de los jardines, que junto con su lago artificial fue construido en
1887 con motivo de la Exposición de las Islas Filipinas, donde se dieron a conocer diversas especies de flores de este sitio.

En los años treinta y cuarenta aparecen nuevos jardines ejecutados por el jardinero mayor Cecilio Rodríguez que diseñó y construyó la Rosaleda y los jardines de Cecilio Rodríguez donde se encuentra el pabellón.

Madrileños y visitantes suelen coincidir en este parque, que en los fines de semana y los días festivos se anima con las actuaciones de cantantes, músicos, titiriteros y artistas que se alinean frente al lago.

Entre todas las fuentes, destaca la del Ángel Caído, cuya estatua principal representa al diablo.

 

Jardín Botánico

Alberga más de 30.000 especies venidas de todo el mundo y desde 1939 es gestionado por el CSIC. Para no perder detalle, sigue alguno de sus itinerarios autoguiados. Su entrada principal se encuentra frente al Museo del Prado, en la plaza de Murillo.

Los jardines botánicos descienden de los huertos y jardines conventuales de la Edad Media, que evolucionaron durante el Renacimiento para convertirse en jardines universitarios.

Fundado en 1755 por orden de Fernando VI, originalmente ubicado a orillas del río Manzanares, contaba con más de 2000 plantas. Veinte años más tarde el rey Carlos III encargó su trasladado a los arquitectos Juan de Villanueva y Francesco Sabatini a su emplazamiento actual, donde fue inaugurado en el año 1781.

 

3. Museos y Centros culturales

Paseo del Arte

El Paseo del Arte lo conforman el triángulo virtuoso de museos compuesto por el Museo del Prado, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia y el Museo Thyssen-Bornemisza, junto a varios otros que se hallan en su entorno.

Ubicados en una zona bellísima y emblemática de Madrid, la zona del Paseo del Prado, se hallan una serie de museos, salas de exposiciones, galerías y monumentos que conforman sin duda uno de los grandes atractivos de la ciudad de Madrid, que ningún visitante debería dejar de conocer.

Partiendo de la Estación de Atocha, se puede disfrutar de un agradable paseo por sus zonas ajardinadas y contemplar un conjunto monumental que brilla con luz propia, con las fuentes de Cibeles y Neptuno, edificios como el del Banco de España y el del Ayuntamiento de Madrid (antiguo Palacio de Comunicaciones) y monumentos como la Puerta de Alcalá.

Completan la oferta cultural de la zona en su proximidad, otros Museos como el Museo Nacional de Antropología, el Museo Naval, el Museo Nacional de Artes Decorativas, el CaixaForum o el recientemente reabierto Museo Arqueológico Nacional. Sin olvidar, el Real Jardín Botánico que a pesar de no ser un museo forma parte del patrimonio histórico y natural del Paseo del Prado.

No es casualidad que el “Paseo del Arte” sea el espacio del mundo con mayor densidad de obras de arte.

Museo del Prado

Es una de las mejores pinacotecas del mundo con más de 8.000 pinturas, 5.000 dibujos, 2.000 grabados, 700 esculturas y otros muchos objetos de gran valor. Contiene colecciones que recorren la historia de la pintura, desde murales románicos del siglo XII hasta obras de finales del siglo XIX. Destacan una gran exposición de pintores hispanos como Ribera, Zurbarán, Velázquez o Goya y las colecciones de artistas europeos como El Greco, Tiziano, Rubens o El Bosco.

El edificio donde hoy se encuentra el Museo del Prado, fue proyectado en 1785 como Gabinete de Ciencias Naturales por el arquitecto Juan de Villanueva. Fue ordenado construir por el rey Carlos III. No sería hasta el 19 de noviembre de 1819, bajo el reinado de Fernando VII, cuando abriría sus puertas al público como Museo Real de Pintura y Escultura.

Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía

Desde su apertura en 1990, aspira a dar a conocer las líneas generales del trabajo artístico contemporáneo español en dialogo con el contexto internacional. Para ello, cuenta con un patrimonio de más de 30.000 obras realizadas entre finales del siglo XIX y el presente. La pieza central de su Colección es El Guernica de Pablo Picasso y la acompañan obras de artistas de la talla de Joan Miró, Salvador Dalí, Juan Gris, Robert Delaunay, Georges Braque, Yves Klein, Francis Bacon, Richard Serra, Sol Lewitt o Marcel Broodthaers.

Museo Thyssen-Bornemisza

El Museo, situado en el Palacio del Duque de Villahermosa, fue abierto al público en 1992. Con tres plantas, el museo recorre la historia de la pintura occidental desde el siglo XIII hasta el siglo XX. Renacimiento, Manierismo, Barroco, Rococó, Romanticismo, Pop Art… están representados en las casi 1.000 obras expuestas.

La gestión del barón Heinrich Thyssen-Bornemisza, hizo que la colección se centrara en la adquisición de obras de los siglos XIX y XX enmarcadas dentro de corrientes como el Impresionismo, Postimpresionismo, Fovismo, los movimientos expresionistas alemanes, las vanguardias y la pintura de posguerra.

Museo de Arte público – Puente Juan Bravo

Este puente de 320m de longitud y 16m de ancho, inaugurado en 1970, de inmediato acarrea el proyecto de alojar en sus bajos un museo de escultura moderna al aire libre. El artista Eusebio Sempere, quien se ocupó de diseñar las barandillas , fue uno de los principales ideólogos y promotores de convertir un espacio urbano de uso común, en una zona de descanso capaz de acercar al público al arte abstracto español.

Museo de Arte Contemporáneo de Madrid

Se ubica en el histórico Cuartel de Conde Duque. Su colección está formada por pintura, escultura, fotografía, dibujo y obras gráficas que abarca desde las vanguardias históricas del primer tercio del siglo XX hasta fechas recientes.

Con el nuevo montaje, se pretende crear un foco permanente de atención sobre el patrimonio artístico contemporáneo madrileño, con una amplia programación cultural, completando el panorama de los espacios de arte contemporáneo de Madrid y los museos históricos de nuestra ciudad.

Museo Arqueológico Nacional

Tras su reapertura, el MAN se ha convertido en uno de los museos más visitados de la ciudad. Este museo fue fundado en tiempos de Isabel II, concretamente en 1867, para conservar y exponer todos los materiales arqueológicos, de artes decorativas, numismáticos y etnográficos reunidos por la Corona Española.

Su patrimonio se ha ido incrementando con el tiempo. Su sede, desde 1895, está localizada en el Palacio de Biblioteca y Museos, un edificio de estilo neoclásico realizado por el arquitecto Francisco Jareño de Alarcón.

Museo Sorolla

Ubicado en un agradable palacete rodeado por un bucólico jardín, el Museo Sorolla es una casa-museo que aún conserva gran parte de su decoración. Fue inaugurado en 1932 bajo el encargo de la viuda del pintor, que cedió el edificio al Estado y realizó una generosa donación para la creación de un museo en memoria de su difunto marido, Joaquín Sorolla.

La colección del Museo Sorolla está compuesta por obras del propio autor y diferentes objetos que reunió a lo largo de su vida.

Museo del Romanticismo

El antiguo palacio del Marqués de Matallana, construido en 1776, acoge una interesante colección de pinturas, mobiliario y artes decorativas del siglo XIX, que recrea la vida cotidiana y las costumbres de la alta burguesía durante el Romanticismo. El punto central del palacete es el salón de baile, una estancia donde el lujo y la ostentación son las características más llamativas.

Su colección incluye obras de Goya, Esquivel, Madrazo, Alenza y los hermanos Bécquer, cerámica de Sargadelos y Sèvres, entre otras muchas.

Museo de Historia de Madrid

Situado en uno de los grandes edificios del barroco madrileño, el antiguo Hospicio de San Fernando, este espacio, creado como Museo Municipal en 1929 y rebautizado como Museo de Historia de Madrid en 2007, exhibe una de las mejores muestras de la evolución histórica de Madrid y ofrece una visión global de las artes, industrias, vida cotidiana y costumbres de sus habitantes desde que en 1561 fuera elegida capital de España hasta la actualidad.

De entre sus numerosas piezas, destacan la Maqueta de Madrid de León Gil de Palacio de 1830 o la Alegoría de la Villa de Madrid de Francisco de Goya.

Biblioteca Nacional

Es el centro depositario oficial del Patrimonio Bibliográfico y Documental de España, custodiando más de 26 millones de publicaciones producidas en territorio nacional desde comienzos del siglo XVIII.

Su edificio es de estilo neoclásico, construido en el XIX durante el reinado de Isabel II, cuya fachada se compone de tres arcos de entrada con puertas de hierro, galería superior de columnas corintias y frontón tallado. En la gran escalinata de acceso se encuentran las estatuas de Alfonso X el Sabio y San Isidoro.

Círculo de Bellas Artes

Organizado como un centro multidisciplinar, bajo un programa que ofrece contenidos relacionados con las artes plásticas, la literatura, la filosofía, el cine, las artes escénicas y la ciencia. El Círculo posee una colección de más de 1000 piezas repartidas entre grabados, esculturas, mobiliario y pinturas, y a la vez conserva la biblioteca que la galerista Juana Moró donó al Centro de Arte.

No hay que olvidar su restaurante y terraza, muy recomendables en cualquier época del año.

4. Otros lugares de interés

Fuente de Cibeles

Es uno de los monumentos más emblemáticos de Madrid. Representa a la diosa griega de la tierra, la agricultura y la fertilidad en su carro tirado por leones. En su mano izquierda lleva la llave de la ciudad. Ubicada en la plaza que le da nombre.

En esta misma plaza se encuentra el edifico del Banco de España, el Palacio de Telecomunicaciones, actual sede del Ayuntamiento de Madrid, el Palacio de Linares y el Palacio de Buenavista. Desde ella parten calles tan emblemáticas como la calle Alcalá, el Paseo del Prado, la Gran Via y el Paseo de Recoletos.

La Cibeles tiene también su aspecto más lúdico en el ámbito deportivo ya que la afición del Real Madrid la ha convertido en centro de celebración de las victorias del conjunto blanco.

Fuente de Neptuno

Se encuentra en el Paseo del Prado, cerca de la Fuente de Cibeles. Realizada en mármol blanco, representa al dios romano del mar con su tridente en su carro tirado por caballos con cola de pez que parecen salir del agua.

La fuente se debe a un encargo del rey Carlos III al arquitecto Ventura Rodríguez, creador en la misma época de la fuente de Cibeles.

Templo de Debod

Este auténtico templo egipcio de la Baja Época, con sus más de 2200 años, es el monumento más antiguo de la ciudad.

Situado junto al parque del Oeste, en uno de los parajes más bellos de la ciudad de Madrid, desde el mirador de los jardines es uno de los lugares predilectos de madrileños y visitantes para contemplar el atardecer. El mirador ofrece una espectacular panorámica hacia el sur de la ciudad, desde aquí se divisa la Casa de Campo en primer plano y al fondo, en los días claros, también se alcanzan a ver las cumbres de la Sierra de Guadarrama.

En 1968 fue donado a España por el gobierno egipcio, en agradecimiento a la labor de la misión arqueológica española que colaboró en el rescate de los templos del valle de Nubia -en concreto, en la reubicación del Templo de Abu Simbel- que iban a ser anegados por las aguas de la presa de Asuán. Se trasladó piedra por piedra a su emplazamiento actual en torno al año 1972.

Este monumento, dedicado a los dioses egipcios Amón e Isis, fue construido por un rey nubio y es el único templo egipcio auténtico que se puede visitar en nuestro país. Una maqueta de la exposición que en la actualidad está albergada en el interior del Templo, da a conocer la historia a los visitantes.

La Milla de Oro

Sólo con recorrer un kilómetro cuadrado se encuentran al alcance las mayores firmas de moda, decoración y joyería. Es la “Milla de Oro”, en el corazón del Barrio de Salamanca. Ideal para ir de compras, para pasear o tomar algo en plan chic.

Joyerías, zapaterías, tiendas de ropa y complementos, todo en el centro de Madrid. Paseando por las calles Serrano, Ortega y Gasset, Velázquez, Lagasca, Ayala y Claudio Coello, se encuentran las firmas más prestigiosas nacionales e internacionales. En ellas, también hay tiendas de antigüedades y galerías de arte que harán que el día de compras sea perfecto.

Los apasionados de la moda podrán sumergirse en las tiendas de las grandes firmas de moda españolas. Destaca Loewe, una de las firmas de accesorios más reconocidas a nivel mundial que hace la delicia de todo el que entra en ella, Manolo Blahnik, Amaya Arzuaga, Kina Fernández, Adolfo Domínguez, Agatha Ruiz de la Prada, Roberto Verino o Ángel Schlesser que comparten espacio con los principales diseñadores como Chanel, Armani, Valentino o Louis Vuitton.

También disponen de las mejores joyerías, en las que se encuentran las piezas más exclusivas o accesorios a la última en tiendas como Bulgari, Cartier, Tous o Tiffany, que exhiben los más preciados diamantes y brillantes en sus escaparates.

Plaza de Oriente

Se llama así por encontrarse frente a la fachada oriental de Palacio. Aquí se encuentran el Teatro Real y unos magníficos jardines flanqueados por las estatuas de los reyes de España y presididos por la estatua ecuestre de Felipe IV.

A medio camino entre el Teatro Real y el Palacio Real, fue mandada construir por el hermano de Napoleón, José Bonaparte, conocido por sus apodos “Pepe Botella” y “Rey Plazuelas” por su afición a derribar edificios antiguos para construir plazas al estilo parisino. Este movimiento, aunque impopular en su momento, hizo de Madrid una ciudad más abierta dotándola de una serie de plazas que disfrutamos hoy.

Casa de América

Con la finalidad de difundir la cultura iberoamericana, en 1992 el palacio de Linares reabrió sus puertas bajo el nombre de Casa de América.

Ubicada en la céntrica Plaza de Cibeles, Casa de América es un espacio multidisciplinar que da cabida a una varfiedad de propuestas, con el objetivo de difundir la temática americana y el intercambio cultural entre España y América. Para ello cuenta con un amplio programa de actividades, repartido entre exposiciones, seminarios, conferencias, mesas redondas, proyecciones, conciertos, talleres y ciclos de cine.

El fomento y la difusión del habla hispana conforma otra de sus áreas y lo demuestra a través de los concursos que promueve. Casa de América celebra premios de creación literaria y cinematográfica, así como galardones relacionados con la preservación del legado histórico y la defensa de los derechos indígenas.

Iglesia de los Jerónimos

La Iglesia de San Jerónimo El Real se construyó por orden de los Reyes Católicos. Es la estructura que queda del antiguo monasterio de San Jerónimo que una vez estuvo al lado del destruido Palacio del Buen Retiro, del que sólo ha llegado a nuestros días el Casón del Buen Retiro. Popularmente conocida como “Los Jerónimos”, su nombre oficial es el de Iglesia Parroquial de San Jerónimo el Real. Está situada junto al Museo del Prado.

Este es el único edificio de estilo gótico en Madrid. Se trata de un gótico tardío con influencias renacentistas y reminiscencias de la arquitectura madrileña, que se aprecian en su fachada en la que se mezclan piedra y ladrillo. Busca en su interior su coro de estilo gótico isabelino, que reconocerás porque se sustenta sobre un arco carpanel.

Pero sin duda, lo más bello de la iglesia está en su exterior. Los Jerónimos han sufrido diversas modificaciones desde su construcción en 1502. El edificio que vemos hoy es en su mayor parte del siglo XIX, época en que se reconstruyeron la fachada y las dos torres gemelas que enmarcan la capilla mayor. No obstante, el estilo gótico se ha conservado y se puede apreciar en las torres, en los arbotantes y en los contrafuertes rematados por pináculos, entre otros.

5. Mercados gastronómicos

Mercado de San Miguel

Situado en el centro más castizo de Madrid, junto a la Plaza Mayor, se autodefine como “el templo de los productos frescos donde el protagonista no es el chef, sino el género”.

El edificio de hierro y cristal está considerado Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento, y por la otra, es el lugar ideal para disfrutar de un aperitivo acompañado de una sabrosa tapita, para comprar alimentos gourmet de primera calidad o, incluso, flores comestibles o cosméticos del Mar Muerto.

Mercado de San Idefonso

Mercado gastronómico de nueva creación, con el espíritu urbano de los mercados callejeros de Londres o Nueva York situado en la calle Fuencarral.

En sus 19 puestos especializados podrás encontrar embutidos, fruta, cerveza o degustar las creaciones de cocineros expertos en el producto que ofrecen, como las tapas de vanguardia del chef David Delgado.

Mercado de San Antón

De mercado de abastos a mercado de referencia en productos delicatessen, el Mercado de San Antón se ha convertido ya en un punto de encuentro del céntrico barrio de Chueca. Aúna alimentación de primera, difícil de encontrar en otros lugares en Madrid, con una zona de tapas y una terraza para disfrutar del sol o de la luna, en cualquier época del año.

 

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